En esta era digital e hiperconectada las organizaciones luchan por proteger sus activos y datos, pero se ven enfrentadas a ciberataques que no solo se han vuelto más recurrentes, sino que también más complejos y con consecuencias cada vez más catastróficas para las empresas. Se estima que para el 2027, las pérdidas globales por ciberataques representarían hasta US$24 billones.
Ante este escenario, se vuelve crucial que las organizaciones avancen hacia una postura preventiva en lugar de simplemente reaccionar a las amenazas cibernéticas.
Aquí es donde entra en juego el Centro de Operaciones de Seguridad o Security Operation Center (SOC, por sus siglas en inglés) como un bastión crucial para la ciberdefensa, que al complementarlo con las soluciones correctas pueden hacer más efectiva su función.
En este artículo, exploraremos qué es el SOC, por qué se ha vuelto esencial y cómo maximizar su eficiencia.
Tradicionalmente se conoce como SOC al equipo interno o externo de profesionales de ciberseguridad que supervisa de manera ininterrumpida toda la infraestructura de TI de una organización para detectar amenazas en tiempo real y abordarlos de la forma más rápida y eficaz posible.
Con el aumento constante y la sofisticación de los ciberataques, las organizaciones están recurriendo al SOC como un elemento central dentro de su estrategia de ciberseguridad que combina personas, procesos y tecnología para resguardar su ciberseguridad y proteger sus activos críticos.
Un SOC ofrece una serie de beneficios fundamentales para las organizaciones que buscan proteger sus activos digitales y datos sensibles frente a las crecientes amenazas cibernéticas.
Estos son algunos de los beneficios clave de implementar un SOC:
Los SOC son una apuesta eficaz y sólida para proteger a las organizaciones, pero a pesar de su importancia y numerosos beneficios, implementar uno presenta un desafío crítico: la escasez de especialistas en ciberseguridad.
Expertos en el campo estiman que Chile requiere una cantidad superior a los 28 mil profesionales especializados en esta área para satisfacer la demanda creciente. El crecimiento en el número de especialistas en ciberseguridad es significativamente menor en comparación con la tasa de aumento de los ataques cibernéticos.
El déficit de especialistas en ciberseguridad es una realidad innegable, y las organizaciones se encuentran en una carrera contrarreloj para encontrar y retener talento en un mercado altamente competitivo.
El creciente número y sofisticación de los ciberataques, sumado al déficit de especialistas, hace la tarea de un SOC en Chile casi imposible de abordar de manera eficaz.
El equipo se ve sobrepasado al intentar monitorear y gestionar la avalancha de amenazas e incidentes, lo que además repercute en dejar pasar eventos importantes o que no puedan enfocarse en funciones que podrían ser más estratégicas y de mayor valor para la continuidad operativa del negocio.
En este escenario se vuelve esencial incorporar tecnologías avanzadas como un software de orquestación de ciberseguridad. Esta es una herramienta indispensable para potenciar la capacidad de respuesta del SOC y permitir a las organizaciones estar mejor preparadas para enfrentar un incidente.
Un software de gestión del SOC se vuelve una herramienta fundamental en la lucha contra las amenazas cibernéticas. Estas plataformas de gestión permiten a las organizaciones centralizar toda su protección informática en un solo lugar, convirtiéndose en el corazón de sus operaciones de ciberseguridad. Desde la automatización de tareas rutinarias hasta la coordinación sinérgica de respuestas, el orquestador se presenta como la clave para superar los desafíos.
Algunos de los beneficios que realiza un software de orquestación son:
De esta manera, un SOC se convierte en un aliado para abordar el desafío de proporcionar una plataforma que no solo brinda una mayor eficiencia en la gestión de la ciberseguridad, sino que también, ayuda a superar la falta de especialistas.
Asimismo, contar con una plataforma de gestión de la ciberseguridad permite que los equipos existentes sean más efectivos. Esto significa que las empresas pueden hacer más con menos, lo que es especialmente valioso en un entorno donde es difícil encontrar y retener expertos en ciberseguridad.
Implementar una plataforma de orquestación de ciberseguridad es una excelente estrategia para proteger de manera más efectiva los activos críticos y la continuidad operativa de las organizaciones, haciendo que esta logre la resiliencia cibernética.